En el año 1996 comenzó la historia de Bar de René, un negocio familiar, comandado por la experiencia de Guillermo González y la juventud de su hijo René, cuando éste tenía 23 años. Ellos dos, más un gran equipo de personas, lograron construir un punto clave para el circuito musical independiente en Santiago. Hoy celebran sus 26 años de vida, más vivos que nunca.
“En un comienzo hicimos conciertos clandestinos -hoy de culto-, luego paramos porque entendimos que teníamos que hacerlo, pero hacerlo en serio y así luego de 14 años nos dieron la esperada patente. ¡Fuimos felices!”, explica René recordando los orígenes del bar.
“Había llegado el momento de devolver lo que los músicos nos habían entregado, así que llamamos a los amigos músicos y técnicos para construir en conjunto la fórmula para devolver la mano y ser un aporte para ellos también. Y así, después de meses de trabajo junto a Daniel Pierattini y JP Moraga (de la banda penquista Los Muertos) realizamos este sueño conjunto que elevaba a los músicos y la música que no pertenecía al mainstream”, agrega el dueño.
Con los artistas: Angel Parra, Fiskales Ad Hoc, Kuervos del Sur, Dorso, Témpera, Franklin En El Mar, La Carpa del Diablo, Yajaira, El Cruce, Akineton Retard, Insurgentes Sur, Camiseta 22, León Murillo, Hijos de Algo, Binzatina, Big Sur, III Puñales, Rama, Los Raros, Hielo Negro, Los Chilenos de Charly, Iscariote, Rey Antilope, Icarus, Slowkiss, Los Muertos, Chaicura, Total Mosh, Perrosky, Violento Parra, Fiesta Cruz de Mayo, Bonzo y The Ganjas.
