Anoche llegó el momento que estuvimos esperando. Finalmente Abel Makkonen, el músico prodigio más conocido como The Weeknd, encendió toda la magia del Estado Bicentenario De La Florida en su primer show de la gira «After Hours Til Dawn» en nuestro país.
La vista en el recinto era sobrecogedora. Un escenario principal que recreaba una ciudad futurista, una estatua giratoria «sexy robot» de 6 metros de altura, full iluminación y colores, una gigantesca luna de 210 kilos y 10 metros de alto, una pantalla extraordinaria de 41 x 6 metros de alto y más de 800 equipos de iluminación que, junto con las pulseras lumínicas repartidas a los asistentes, transformaron este concierto en una experiencia casi etérea.
Podemos decir, sin lugar a dudas, que The Weeknd es uno de los artistas más completos en la actualidad, dispuesto a probar colaboraciones musicales, incorporar nuevos estilos, jugar con lo visual y transformar la música en un concepto definible por tantos parámetros como ideas pueda tener en su ingeniosa y creativa mente.
Su setlist, compuesto de más de 35 canciones, inició con su éxito «False Alarme», en donde el artista apareció enmascarado al estilo robótico e iluminado, lo que encendió al estadio lleno que saltaba emocionado ante este épico encuentro. Le siguieron sus éxitos como Starboy, Faith, en donde su máscara iluminada fue removida y pudimos observar a Abel en gloria y majestad, el artista fuera de este mundo que tenemos la suerte de tener en Chile en este momento.
El show terminó pasadas las 2 horas de duración, con sus éxitos Blinding Lights y Tears in the rain, con lo que fue una de las mejores experiencias musicales de los últimos años en nuestro país.
Créditos imágenes Andie Borie / DG Medios
