“La otra” no es una persona que nos agrade, ella es la que se le insinúa a nuestra pareja, la que destruye relaciones, la que no tiene respeto por los hombres ajenos y es la pérfida que tiene toda la culpa de que nuestra relación falle.
Y ciertamente hay razón en todo esto, a ninguna le gusta la infidelidad, el ideal de nuestras relaciones es encontrar un amor con el que ser felices para siempre y que nunca nunca NUNCA nos sea infiel… Pero ¿qué pasa cuando es nuestro hombre quién busca constantemente a estas “otras”?
Obviamente la historia de amor jamás termina como los cuentos de hadas. Las pocas parejas que sobreviven a una vida completa juntos, es con mucho trabajo y algunos desencantos que pudieron superar. Para el resto quedan las traiciones, las incompatibilidades y frustraciones. La más terrible de ellas a mi gusto es la infidelidad, y una de las variantes que odio con más fuerza es la infidelidad del hombre como deporte.
Hace un tiempo conversamos con una querida amiga que tuvo la desgracia de enamorarse de un hombre casado y nos contó detalles de su terrible experiencia, que acabó con miles de promesas rotas después de una larga y elaborada conquista en la que él se dedicó a convencerla de que su amor era real y para siempre, pero luego de que ella quedara embarazada, éste hombre abandonó a mi amiga y rompió todo contacto con ella. Actualmente, con un hijo pequeño al que nunca ha visto, él sigue con su esposa oficial… y ya tiene una nueva amante con la cual seguir engañándola.
Así que acá, con la ayuda de ella y de otras conocidas más, que han estado en ambos lados de la historia, elaboramos una lista de las excusas más usuales que estos tramposos usan, para que ustedes los puedan reconocer y bajo ninguna circunstancia lleguen a creerle un cuento que ellos se saben por libro.
1- Antecedentes: Casi siempre al comenzar una relación llegamos al momento de la incómoda conversación de “las relaciones pasadas”. Ese es el punto en el que tu casado galán te cuenta que su actual mujer alguna vez fue la otra o que ha tenido otro par de affaires que salieron mal estando él casado o en alguna relación. También puede que tenga uno o más hijos fuera del matrimonio o con edades menores al tiempo que lleva casado.
Toma esto como señal de alerta, ya que quien tiene antecedentes de infiel, probablemente está acostumbrado al tema o ha terminado normalizando esta conducta, por lo cual seguramente terminará haciéndote lo mismo a ti.
2- «Mi mujer y yo estamos separándonos»: Esta es la frase predilecta de los casados infieles. No necesitan confirmar la separación o demostrarte que ya no están juntos, puesto que «están en el proceso», pero la realidad es que en la mayoría de estos casos simplemente es la excusa para que tú aceptes ser la otra sin que él siquiera tenga que quitarse el anillo de matrimonio. Suelen ser hombres controladores y con mucho encanto para conquistarte con regalos y atenciones galantes con las cuales buscan que te olvides del detalle de que aún siguen en pareja mientras te dan la excusa de que eso será por poco tiempo.
3- «Ella no me comprende»: La estrategia de la lástima es una de las que mejor le funciona a estos galanes de medio pelo. No les importa quedar como el hombre incomprendido con pobres ojitos de perro abandonado, con tal de que con eso tú los consueles para que puedan soportar la horrible vida que supuestamente les da su mujer oficial, a la que describen como un monstruo que tú acabas odiando y culpando por tratar tan mal a ese «pobre hombre». Pero aún así ellos vuelven a su cama todas las noches, ¿por qué será?
4- «Estoy con ella solo por mis hijos»: El súper papá que llega a casa y besa a sus hijos después de haber estado besando a otras mujeres, pero los usa de excusa para conseguir amantes. Es cierto que los niños son una gran razón para pelear por una relación, pero definitivamente la forma de hacerlo no es acostándose con otras y ensuciando el cariño que debería sentir por ellos con tal de conseguir engañar a su pareja.
5- «Nunca había sentido por ella lo que siento por ti»: Si se casó con ella probablemente lo sintió y la amó profundamente. Lamentablemente el tiempo y el desencanto de la vida en pareja acabaron por destruir esa imagen del principio y ahora cualquier mujer maravillosa como tú puede ser para él una novedad que lo saque de la rutina de la vida de casado. Pero así como te dice esto ahora, puede decírselo a otra cuando el encanto por ti se le acabe. Si insiste que lo que siente por ti es tan extraordinario, dale la oportunidad de separarse primero y que luego te busque, a ver si eran tan reales sus sentimientos.
6- «Ella ya no se acuesta conmigo»: ¡Ayyy pobrecito! Este es el que va directo al grano y te informa de inmediato para qué te quiere. Su malvada mujer no lo toca ni con un palo… acá hay dos opciones: o lo inventa solo para acostarse contigo, así que debes correr inmediatamente en dirección contraria, o su mujer realmente no se acuesta con él porque debe ser un desastre en la cama, ¡así que con mayor razón debes correr inmediatamente!
¿Conocen alguna otra estrategia de los hombres casados infieles?
¡Ya saben amigas!, que no las engañen con el chamullo. Hombre casado es hombre vetado. Si alguna de sus excusas fuera real él sería separado y libre de poder comenzar una relación sin tener que engañar. Recuerden que si se lo hacen a ella, ¿qué les impedirá hacérselo a ustedes?
