¿Las latinas los preferimos gorditos?

Parece mentira, pero al parecer los estudios demuestran que en Latinoamérica a los hombres no les interesa mucho cuidar su apariencia como en el resto del mundo.

Hace poco la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio realizado en el que se analizó los hábitos alimenticios de 193 países del mundo. Como era de esperarse, Europa y Norteamérica mostraron las mayores tasas de obesidad mantenida en base a su cantidad de población, pero lo que llamó la atención fueron los aumentos considerables de los índices de obesidad, especialmente de los hombres, en Latinoamérica.

Increíblemente los tres países al sur del mundo demuestran los índices de obesidad más altos de la región, hoy en Argentina, Chile y Uruguay, más del 60% de la población tiene sobrepeso, lo cual se agrava mucho más cuando se trata del género masculino, ya que según las estadísticas publicadas por la OMS los hombres de estos tres países lideran la tabla regional de obesidad.

Las cifras especifican que el 63,9% de los hombres argentinos tienen sobrepeso, seguidos por el 63,2 % de los chilenos y el 62,4 % de los uruguayos. ¿Bastante preocupante verdad? Pero parece que esta preocupación no ha llegado a establecerse de forma seria entre la percepción colectiva de los hombres de estos países, quienes sienten que están dentro de lo normal. Ciertamente los hombres y las mujeres tenemos diferentes percepciones del volumen de nuestro cuerpo, y mientras ellos se sienten normales con unos kilos de más, nosotras nos sentimos obesas con un cuerpo normal… típico.

Sucede que en el colectivo de nuestra sociedad es aceptable ver al chico con guatita que sin embargo sigue sintiéndose un galán irresistible, ya que el estereotipo masculino no es tan rígido como el femenino. Es por eso que si bien a nosotras nos gusta mirar a esos guapos musculosos que aparecen en la TV, no nos molesta salir en la vida real con un chico que esté más “pasadito de peso”.

Muchas veces nos ha tocado escuchar que “por el estómago se conquista al hombre”, entonces asumimos que tenerlo bien alimentado y rellenito es parte del trato de tenerlo contento… y al parecer las cifras lo avalan.

El estudio aseguró que la cultura alimentaria que tienen estos países es lo que ha influido directamente en los resultados del mismo. Por ejemplo, en esta zona del mundo somos fanáticos de los asados o carnes de todo tipo, llegando a concentrar el doble del consumo per capita de lo que se consume en otros lugares del mundo, y por el contrario, el consumo de frutas y verduras cae a la mitad de lo que se consume por ejemplo en Europa.

Otras cosas que influye es el gusto de los países latinos por alimentos derivados de granos, como el pan, galletas y tortillas entre otros. La creciente industria de comida rápida que gana mucho terreno en los gustos culinarios y una gran tendencia al sedentarismo.

Todo parece indicar que nuestros hombres son un poco más subiditos de peso porque así es como los queremos por razones de cultura o idiosincracia, como sea, las cifras del estudio nos indican que nosotras las latinas “al parecer” los preferimos más gorditos.