Suave brisa en mi cuello, esa respiración que me llena de sensaciones. El lento roce de la yema de tus dedos en mis caderas, en mi cintura, en mí.
Cierro los ojos y me dejo. Me suelto, me entrego al tiempo que se detiene, al espacio en que todo desaparece con tus labios en los míos.
En una romántica burbuja mezclada con la calurosa realidad me mantengo hace algunas horas, me reencuentro con la mujer que adormilada se escondía en mi corazón, mi hija Anhiela revolotea a mi alrededor y aquí estoy: madre/mujer, llena de realidad y fantasía, llena de promesas que me hice y que hoy se caen a pedacitos. Vivo el momento, pero se terminará pronto y la ansiedad me invade.
Pronto tendré que partir de esta realidad paralela, tu manos viajarán a un lugar donde no podré llegar, tus ojos serán los míos cuando cerrando los párpados te llame en silencio. Mi boca se secará sin tus besos y el recuerdo de tu cuerpo solo será una silueta en las sombras de mis sueños.
Recuerdo haber realizado un ritual para dejar ir lo malo y llamar a lo bueno. Recuerdo haber deseado «un mejor año» y definitivamente has sido parte de lo mejor. Es cierto que te deseaba, hace ya un tiempo atrás, pero con cada beso, haces que desee más. Superaste en muchas formas lo que creí que me hacías sentir.
Llevaba semanas soñando con un abrazo que me despertara, anhelando un beso lleno de vida, dormirme al ritmo de otro corazón y tras una noche, todos esos vacíos se llenaron, desperté para sentirte y volver a dormirme, desperté para dormirme y volver a sentirme.
Cada minuto que pasó me dejó llena de esto, de sentimientos que revolotean para marcharse con cada vuelta al reloj. Y el presente me trae la ansiedad que me mata y el conocer el destino me frena, cuando en realidad todo lo que quiero es seguir abrazada a tu cuerpo para no perderme, para no dejarme ir.
Magia. Magia en cada respiración donde te puedo sentir. Magia cuando de reojo te puedo ver a mi lado. Magia en el escalofrío que recorre mi espalda cuando te acercas. Magia en la incertidumbre del futuro, porque solo espero que este vacío de espacio y tiempo que nos alejará, se acorte a cada segundo.
Gracias.