«Este pueblo se ve vacío pero sabíamos que no duraría / Detrás de ventanas blindadas ellos siguen enviando el dinero / Lo que sea que puedan juntar… lo que sea que tengan / Hay muchas bocas qué alimentar en esta hambruna», canta Conor Oberst en “One and Done,” demostrando su clarividencia cultural una vez más. Escrita y grabada antes de COVID-19, la canción refleja el rechazo en la mente del cantante de lo que parecen ser los últimos días de una civilización y la rápida desintegración de la cosmovisión a la que uno se aferró durante tiempo. Una pieza hermosamente melancólica, repleta de arreglos de orquesta que sorprenden, cortesía de Nathaniel Walcott. Mike Mogis le da sentido a la vasta instrumentación con su mezcla meticulosa. La canción cuenta con Jon Theodore y Flea en la sección rítmica, además de las armonías de Miwi La Lupa.
“One and Done” sale después de “Persona Non Grata” y “Forced Convalescence”. La querida banda aún tiene que confirmar los detalles de su esperado álbum. Bright Eyes, cuyos nueve álbumes anteriores son de los más elogiados e influyentes para una generación, lanzaron un LP por última vez en 2011, The People’s Key, seguido de una colección de su trabajo en 2016. Pero en 2019, el trío regresó al estudio para trabajar en nuevo material. En febrero anunciaron que firmaron con el sello indie Dead Oceans. Tenían fechas programadas para 2020 que se pospusieron para 2021.